"La Muerte juega a los dados”
¡Qué
privilegio de tertulia la de ayer! Contamos con la presencia de Clara Obligado,
autora del libro a comentar, un honor tenerla con nosotros y un placer
escucharla exponer sus reflexiones y sentimientos a la hora de ponerse a
escribir.
Fue
una tarde repleta de debate filosófico, ya que la autora como ella mismo dice,
expone sus reflexiones en los relatos, lo que hace que nos llegue su ritmo
frenético de pensamiento, que es en definitiva lo que ella manifestó en la
tertulia con más énfasis. Citamos a la filósofa Hanna Arendt conocida por sus
trabajos sobre el pensar y las reflexiones morales, en los que manifiesta (más
o menos) que el pensar no nos proporciona una definición sólida e inamovible
sobre el Bien y el Mal, sino que es el primer motor de nuestro perfeccionamiento.
Unos ejemplos: ¿Que hace posible que las buenas personas compren ropa y calzado
en comercios que se benefician de la explotación infantil? ¿Qué razones nos
llevan a lucir un diamante, como mero adorno, sabiendo que las manos infantiles que le han
extraído de unas minas insalubres no estaban ni siquiera desarrolladas y que,
seguramente, ya no podrán hacerlo? Vivimos rodeados de contradicciones. Pensar,
es un lanzarnos al abismo de la inseguridad, perder todas las reglas a las que
nos agarramos. Lo contrario es el aferrarnos a unas reglas establecidas, lo que
nos da seguridad, pero nos hace seguir leyes y actuaciones que pueden ser
contradictorias. El no ser críticos con el contenido es lo que ha llevado a lo
largo de la Historia a cometer aberraciones, como le ocurrió por ejemplo a la
sociedad alemana en el régimen nazi. Debemos perder el temor a la fragilidad, pues aunque
el pensar no nos haga encontrar valores inamovibles, es lo que nos capacita
para juzgar las particularidades del mundo que nos rodea. Debemos hablar sobre
todo y cuestionarlo todo “el silencio nos hace cómplices del Mal”.
Quería
hacer una reflexión al hilo de lo que creo hizo hincapié en la tertulia Clara
obligado, ayudada por nuestra filósofa particular Trini. Ahora comentaré un
poco la lectura:
El
libro no tiene desperdicio. Su estructura en pequeños relatos, si se leen unidos
forman una novela, pero que también se pueden leer de forma independiente, recordaba
de alguna forma al anterior que leímos de ella “Los viajes equivocados”. Desde
el comienzo parece que vamos a leer una novela de intriga a lo Agatha Christie
(Un cadáver en la biblioteca) y según vamos desgranando la lectura, esa intriga
llega a ser lo de menos. Nos conduce por una época que comienza primeros del
siglo XX, hasta nuestros días, a través
de una saga familiar “Los Lejárrega”
representantes de una sociedad decadente en Argentina, la autora nos lleva con
ellos de viaje por infinidad de sitios: Buenos Aires, Paris, Berlín, Londres,
Kiev, México, hacemos una travesía en el trasatlántico de lujo Cap Arcona
(recordado por nosotros de la lectura del libro de Kirmen Uribe. Por el que
conocimos la barbarie que comete el fuego “aliado” inglés bombardeándolo en la
2ª Guerra Mundial, con 7.500 judíos dentro, teniendo esta información previa) A
mí en concreto me impresiona la tristeza de las infancias que relata, niñas
siempre solas, con madres incapaces de cuidarlas y de amarlas, y con el modelo
familiar de padre machista y autoritario representado por Héctor Lejárrega, el
muerto. Especialmente triste me resultó el final de Sonia, ya adolescente, asesinada
en el golpe de Estado de Videla, en el año 1976, que viene a ser la
representante de todos aquellos jóvenes desaparecidos en Argentina, asesinados
por aquella barbarie fascista.
En su
lectura como novela policiaca no podía faltar un detective caótico, no podía
ser de otra forma, y nos sorprende su mujer con unas reflexiones muy sabias:
puede ser cualquiera el asesino, al azar señala a un ruso de una noticia del
periódico, que llega a hacerte pensar si no estará en lo cierto… ¡pista falsa
dice la autora! El humor y una desbordante imaginación acompañan toda la
lectura, hay que quitarse el sombrero de la maestría con la que escribe Clara
Obligado. Para terminar de forma optimista como se declara la autora le copio
la cita de Cervantes a la que alude en su libro “Confía en el tiempo que sabe
dar dulces salidas a amargas dificultades”
Espero
que en esta ocasión os animéis con las crónicas. Seguro que a mí se me ha
quedado mucho en el tintero. El libro está lleno de matices, metáforas, etc. Hablamos
de muchos temas y autores a los que hace guiños literarios, a ver si entre
todos completamos el puzle, en pequeños relatos, y así leyendo todas las
crónicas contamos la magnífica tertulia que tuvimos, homenajeando así que el
libro que acabamos de leer .
El
tercer tiempo en la Jara como siempre de buen rollito cañero, esta vez de pié,
coincidimos en el día de despedida de fiestas de las bailarinas del barrio. En
la barra, haciendo grupitos de debate, todos ellos muy interesantes, literatura,
política, filosofía… ¡Una despedida de año genial!
Feliz
año 2016 a todos y todas, yo espero decir “HOLA 2016” con mayúsculas
Muy bien Esperanza. Con tu detallada crónica me hago una idea de cómo se debió desarrollar la tertulia. A mí me gustó mucho el libro y sospecho también que tiene multitud de lecturas. Abrazos
ResponderEliminarGrande y acertada como siempre Esperanza.
ResponderEliminarMuchas gracias por invitarme a compartir el libro con vosotros y por los comentarios. Me haré adicta, desde ahora, a vuestra tertulia. Y ya os amenazo con el libro nuevo que sacaré en febrero, así que pronto me tendréis por allí. Un abrazo a todos.
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