Crónica de la
obra Cicatriz de Sara Mesa.
“Que por mayo era por mayo…” reza el primer verso de
uno de los romances más célebres de la literatura castellana.
Y allá por mayo, nos reunimos en una animada
tertulia en torno a la obra de Sara Mesa Cicatriz,
cuyo sugerente título había despertado en nosotros expectativas que
lamentablemente no lograron verse del todo satisfechas. Hemos de decir que la
novela no gozó del beneplácito de la mayoría de los tertulianos (incluso contó
con claros detractores que emitieron críticas
que podemos calificar de más que duras), lo que no fue óbice para que
también tuviera sus defensores e incluso hubo quienes se quedaron en una
especie de “no sabe, no contesta”.
Pero tal y como podemos leer en el Prólogo de El Lazarillo de Tormes, donde se recogen palabras del latino Plinio
“no hay libro, por malo que sea que no tenga alguna cosa buena”, y añade
“pudiendo sacar de él algún fruto”. Por tanto busquemos y veamos qué cosecha
nos ha dejado esta “cicatriz”.
La novela recoge la relación que se establece a
través de internet entre dos personajes ciertamente peculiares: Sonia, una
joven con vocación literaria que vive una existencia bastante anodina y Knut,
un tipo insólito, que transita por el mundo un tanto al margen de las convenciones
y que consigue fascinar a la joven Sonia sirviéndose de valiosos obsequios, que
van desde libros hasta sofisticada lencería que roba en grandes almacenes. Ante
la asfixiante atmósfera que se va creando, Sonia intenta distanciarse, pero
incapaz de refrenar su curiosidad, acaba llevando una doble vida durante años.
Una de las críticas vertidas fue la sensación de que
la autora ha sido demasiado ambiciosa, en el sentido de que ha intentado
introducir en una misma obra quizás un número excesivo de temas (una historia
de amor sui generis, reflexiones
sobre la sociedad de consumo, la infancia, el sentimiento de culpa, la
sumisión, la vocación literaria,…) sin acabar de rematar con éxito algunos de
ellos.
Al tiempo tampoco parece que la creación de los
personajes haya sido muy escrupulosa. Aun defendidos por algunos asistentes
como interesantes y posibles, tanto Sonia como Knut fueron calificados por la
mayoría como seres poco creíbles.
Otra de las objeciones planteadas fue la extensión
de la novela. “Le sobran cien páginas” - afirmó alguna de las participantes.
Los conocedores del resto de la obra de la autora abogaron por la calidad de
sus relatos cortos, y la consideran una excelente escritora de cuentos y quizás
lo que habría sido un buen cuento no ha resultado necesariamente una buena
novela.
Lo cierto es que tuvimos la impresión de que la
autora en esta ocasión no había conseguido esa “conjunción estelar” necesaria
que hace que una obra se convierta en una lectura atractiva y fascinante.
La composición de la novela nos pareció que acusaba
una influencia clara, como sucede en otros autores jóvenes, de las series y del
cine. No es difícil imaginar una adaptación cinematográfica del relato.
No obstante hubo aspectos que fueron reconocidos
como elogiables: un comienzo prometedor;
la sensación de angustia, que cala en el lector, conseguida a través de
la repetición machacona; reflexiones certeras sobre el poder, el consumo, la
hipocresía social; la teorización acerca del individuo y del grupo,… Y lo que
sin duda concitó el mayor consenso: las citas de dos grandes: Proust y
Tosltoi,…
La sensación que experimento, y espero sea
compartida por el resto de compañeros, es que cualquiera que sea la obra
elegida, siempre se ve enormemente enriquecida por las interesantes y sabias
aportaciones de cada lector en nuestra tertulia. Así que quiero imaginarme un
montón de obras diciendo: “Leedme, leedme, por favor…” Tenemos mucha tarea…
Al final Pilar se ha animado con la crónica que teníamos pendiente del mes de mayo y no me ha defraudado. Admiro vuestros comentarios y puntos de vista, a pesar de los distintos puntos de vista este grupo avanza y este año cumplimos 10 años de lecturas, crónicas, salidas y cañas.
ResponderEliminarFelicidades a todo el grupo y gracias por tú crónica Pilar.
Muy buena crónica y muy bien escrita! recoge la esencia de la novela y también las opiniones de los tertulianos. Muchas gracias Pilar, así da gusto. :)
ResponderEliminarHa merecido la pena esperar tu crónica Pilar..¡Felicidades!..Como dice Cachi “no defrauda”, pero es que además de ágil y certera, su lectura me recordó aquella tertulia y una pregunta:¿Cuál era la cicatriz? Y, mejor aún, ¿cuál es la herida que deja cicatriz?...
ResponderEliminarKnut atrapa a Sonia en una extraña y asfixiante relación que danza entre lo virtual y lo físico, regalos y chantajes, deseo y fantasía, en lo que pudo ser y no fue y lo que fue no funcionó..Sonia replantea su vida, cambia su rutina, da el salto aunque no cae bien...
Y hoy me pregunto, pensando ella, si la cicatriz queda impresa en la memoria de lo que no hicimos o es más hiriente lo vivido que no acabó bien.
Difícil disyuntiva la que nos planteas Nati... pensaremos en ello.
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