Crónica de Paraíso:
Podemos añadir, como apuntó otra tertuliana, el cariño que detectamos en las topografías, sobre todo en los matices de la luz que preside esos paisajes en cada momento: verde, violeta. En una lectura más profunda podremos intentar ver su significado o su intención.
Llama la atención el uso de la palabra “salvajes”: ¿la emplea solo para referirse a otras tribus cuando hemos sentido la convivencia pacífica y colaboración entre distintas religiones y culturas a lo largo del viaje de Yusuf? En ocasiones, a mí, me llevó a los colonizadores.
No quiero dejar de reflexionar sobre el ambiguo papel de la mujer en el relato: por un lado están plenamente sometidas a las figuras masculinas, pero a la vez son presentadas como oportunidades vitales, fuentes de riqueza y son personajes redondos, incluso algunas dueñas de sus vidas, no me atrevo a decir su destino.
Por último profundicemos en el omnipresente tema del colonialismo en la escena final, con la que me surge una nueva interrogación: ¿por la más pura ley de supervivencia se somete al destino que adivina para su PARAÍSO-CONTINENTE (ya que hemos hablado de multitud de paraísos) o es una salida desesperada ante una situación tan compleja como es un amor imposible?
ANA RÍOS
MARACAFÚ
En busca del paraíso
A todos nos encantaría encontrar nuestro pequeño paraíso, aunque solo sea a través de la lectura de un libro. Nuestra iniciación con Abdulrazak Gurnah ha sido plácida a pesar de la diferencia de opiniones. Acordamos que fue fácil de leer, pero hasta ahí el consenso. A una parte de los tertulianos les pareció una narración demasiado suave, lenta y con poco entusiasmo, como un cuento de las mil y una noches. Una novela que a pesar de todo lo que relata no te hace revolverte, pero enfrente nos preguntamos ¿es realmente necesario?
Podemos iniciar la lectura como un libro de aventuras, un viaje iniciático de Yusuf a un mundo salvaje e inexplorado. La novela nos cuenta la historia de Yusuf, un niño que es moneda de cambio por las deudas contraídas por su padre con un comerciante llamado Aziz. El, ajeno a todo y creyendo que el comerciante era su tío, emprende un viaje hacia un mundo lleno de descubrimientos, un mundo en el que la vida vale tanto como aquello que transportas. Para mí la lectura esconde más de lo que aparenta, pues no se deja en el tintero, la esclavitud, el colonialismo, el salvajismo y una sexualidad a veces amenazante, a veces cómica y a veces tierna. La crítica al colonialismo es una constante, donde los “europeos” entraron a saco en un continente, también la esclavitud es un tema que también se toca de una manera pausada, sin ejercicios retóricos desgarradores.
Creo que el título no nos descubre un solo paraíso, sino muchos paraísos, uno por personaje, para el anciano jardinero su paraíso es el hermoso jardín que cuida, para Khalid su pequeño paraíso son las paredes de la tienda donde trabaja para Aziz, al igual que Yusuf, es el pago de una deuda.
Nuestro viaje con este autor no nos ha dejado indiferente, lo que generó una tertulia dinámica y entretenida. Sobre el autor y su reciente galardón del premio Nobel poco pudimos decir más de lo que podemos encontrar en la red, pues era un autor totalmente desconocido para todos nosotros, quizás a partir de ahora podremos retomar sus otras novelas con distinta perspectiva.
JOSE MANUEL CACHINERO
