Me gustaría comenzar citando a una compañera de tertulia:
“homo homini lupus”, que ya dijo Plauto. Y en este libro se cumple, pero más
allá de sentencias, también hay mucha
humanidad en el sentido más amplio del término, presenta un perfecto estudio de
la conducta humana, y como dice la autora, en cualquier caso habrá que
preguntarse lo que haría cada quien en esa circunstancia:
Se
nos presenta una historia muy desconocida y, a la vez, muy manida, de un
continente incierto. Como en columnas, que soportaran la novela, se nos narran
las historias de dos estirpes: dos hermanas, fuego y agua, son separadas en su
nacimiento; una vivirá en África y otra sufrirá todas las vicisitudes
prototípicas de una esclava arrastrada a América. La primera se casa con un
esclavista inglés: a través de las mujeres que la suceden, mujeres muy fuertes,
con mucha capacidad de lucha, más que de supervivencia y algún hombre que no es
capaz de enfrentarse a sus deseos y se dejan arrastrar por una inercia, humana
y natural, que se les impone aplastándolos, como no podrá hacerlo con las
mujeres. La estirpe de AGUA sobrevivirá a cada una de las injusticias que han
llegado a nuestro conocimiento y algunas nuevas, que nos han impresionado
sobremanera como la “Ley de esclavos fugitivos”. Nos pareció cuestionable el
final: se unen las dos estirpes: fuego y agua a través de la amistad y el amor.
¿Poco original?
Este
argumento ha gustado, ha impresionado y ha servido para conocer aspectos que no
nos habíamos planteados, una cantidad de temas esbozados que nos hemos
propuesto buscar en otros libros de autoras africanas. En un estilo objetivo y
sobrio, sin dejar ver sentimientos ni juicios, ha presentado, sin
maquiavelismos, un pasado armonioso entre religiones y animismo, bondad y
maldad, ricos y pobres, hombres y mujeres,…
Ha sido
placentera la inmersión en otra cultura y no ha costado comprenderla porque
todas l@s tertulian@s íbamos con la mente abierta y dispuest@s a aprender; nos
ha ayudado la autora que no ha entrado en etiquetas de género, sino de objetividad:
así fue y así lo cuenta, las opiniones son nuestras.
ESTE LIBRO
HA SIDO TODO UN PRINCIPIO.