Seguidores

lunes, 11 de febrero de 2019

CRÓNICA DE "VOLVER A CASA" POR ANA RIOS


Me gustaría comenzar citando a una compañera de tertulia: “homo homini lupus”, que ya dijo Plauto. Y en este libro se cumple, pero más allá de sentencias, también hay  mucha humanidad en el sentido más amplio del término, presenta un perfecto estudio de la conducta humana, y como dice la autora, en cualquier caso habrá que preguntarse lo que haría cada quien en esa circunstancia:
            Se nos presenta una historia muy desconocida y, a la vez, muy manida, de un continente incierto. Como en columnas, que soportaran la novela, se nos narran las historias de dos estirpes: dos hermanas, fuego y agua, son separadas en su nacimiento; una vivirá en África y otra sufrirá todas las vicisitudes prototípicas de una esclava arrastrada a América. La primera se casa con un esclavista inglés: a través de las mujeres que la suceden, mujeres muy fuertes, con mucha capacidad de lucha, más que de supervivencia y algún hombre que no es capaz de enfrentarse a sus deseos y se dejan arrastrar por una inercia, humana y natural, que se les impone aplastándolos, como no podrá hacerlo con las mujeres. La estirpe de AGUA sobrevivirá a cada una de las injusticias que han llegado a nuestro conocimiento y algunas nuevas, que nos han impresionado sobremanera como la “Ley de esclavos fugitivos”. Nos pareció cuestionable el final: se unen las dos estirpes: fuego y agua a través de la amistad y el amor. ¿Poco original?
Este argumento ha gustado, ha impresionado y ha servido para conocer aspectos que no nos habíamos planteados, una cantidad de temas esbozados que nos hemos propuesto buscar en otros libros de autoras africanas. En un estilo objetivo y sobrio, sin dejar ver sentimientos ni juicios, ha presentado, sin maquiavelismos, un pasado armonioso entre religiones y animismo, bondad y maldad, ricos y pobres, hombres y mujeres,…
Ha sido placentera la inmersión en otra cultura y no ha costado comprenderla porque todas l@s tertulian@s íbamos con la mente abierta y dispuest@s a aprender; nos ha ayudado la autora que no ha entrado en etiquetas de género, sino de objetividad: así fue y así lo cuenta, las opiniones son nuestras.
ESTE LIBRO HA SIDO TODO UN PRINCIPIO.

1 comentario: