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miércoles, 28 de octubre de 2015

Crónica: "Nos vemos allá arriba"



Esta vez no puedo hacer la crónica de la tertulia porque no pude asistir, tengo que conformarme con escribir mis impresiones sobre la lectura, me hubiera gustado mucho mas haberlo debatido con vosotros, siempre es enriquecedor escuchar la visión que cada uno ofrece sobre el “mundo” que nos plantea el escritor.

En mi opinión “Nos vemos allá arriba” no tiene desperdicio, contiene multitud de lecturas, cada uno puede encontrar en esta obra lo que desee: una buena dosis de intriga durante toda su lectura, con momentos intensos en el transcurso de la misma y con un final a ritmo de vértigo (esto para los que gustan del suspense y la aventura) Para los que buscan trasfondo social, contiene una  denuncia explícita al militarismo, a la corrupción política y a la avaricia del capitalismo al que siempre le viene bien una guerra (El otro día Aznar decía sin cortarse un pelo que España había salido ganando con la guerra de Irak, hace falta carecer de moral para hablar así después de la de muerte y destrucción que ha traído esa guerra ¡Ha pasado un siglo desde la Gran Guerra y todo sigue igual)!.

La novela contiene así mismo durante todo el relato una lucha psicológica de los protagonistas con la relación que mantuvieron o la que no pudieron mantener con sus respectivos padres, y lo que ésta marcó sus vidas (para los que gusten del drama psicológico) Todo ello aderezado como una buena novela de picaresca, tipo Lazarillo de Tormes: en esta unos desarrapados como él, que no interesan a nadie, buscan la forma de sobrevivir a la miseria con malas artes sí,  pero también de justicia. Sin olvidarnos de un género literario creado por nuestro querido Valle Inclán “el esperpento”. Creo que hubieran hecho las delicias de nuestro querido Valle las caretas de Édouard, así como las alas de ángel verdes cosidas a sus chaquetas, la cabeza de caballo de Albert, o los personajes tan grotescos que aparecen, como el inspector del ministerio, el inepto y asqueroso alcalde del distrito, o el general deseoso de pasar a los libros de historia.

Recuerda en mi opinión a otros grandes literatos, por ejemplo a Víctor Hugo: los múltiples encuentros del teniente Pradelle con Albert y Édouard se asemejan mucho a los protagonizados por el inspector de policía Javert, el que persigue sin cesar a Jean Valjean en Los Miserables. Además de que el relato te hace aprender los nombres de los personajes en francés, a mí me lo ha recordado continuamente también por eso ¡casi esperaba encontrarme en cualquier página con Jean Valjean! El autor habla de una determinada época en Francia, y, aunque no es tan riguroso con la historia como Victor Hugo, si que se ha basado en hechos reales para narrar la sordidez de aquella posguerra, tras la 1ª Guerra Mundial: el caso de los cementerios militares que se convierten en negocio para los desaprensivos y como acaban enterrados allí los soldados, haciendo pasar por franceses cadáveres alemanes, sin importarles buscar sus identidades, saqueándolos por doquier, etc. (Al leer esto me recordaba el caso del accidente en Turquia del Yak-42, y como los militares torticeramente pretendían esconder sus miserias y sus corruptelas engañando a las familias sin investigar los restos de los muertos,  poniendo los nombres de estos al azar ¡esto ocurría hace nada en España! Un siglo después)

Dentro de tanta mezquindad, el autor nos presenta actitudes absolutamente desinteresadas, que representan un mensaje de esperanza, como la de Albert hacia Édouard. La honestidad a prueba de fuego del inspector del ministerio, o el final generoso de Édouard que permite que su amigo pueda vivir al fin libre y sin apuros.
Por todo ello, ya digo que en mi humilde opinión, es una gran novela, no me extraña que le hayan dado un premio.  

En fin, ya conocéis mi tendencia a explayarme, espero que os sirva para algo esta opinión, me gustaría leer las vuestras, así me haré idea de haber estado en la tertulia.

Un saludo

           Esperanza


4 comentarios:

  1. “Por Dios, tal vez lo consigamos, sabemos que es imposible conseguir la colina, pero tal vez sea posible conseguir la medalla”
    “Las ejecuciones son un tónico para la división entera. Hay pocas cosas tan estimulantes y alentadoras como ver morir a otros”.
    “Si esa orden era imposible, la única prueba que podían aportar eran sus cadáveres al fondo de las trincheras. El deber de los soldados es obedecer, aunque les conduzca a la muerte”.
    Por si no os suenan, las frases anteriores, son frases de la película “Senderos de Gloria” de Humphrey Cobb, una novela antimilitarista, y con homónimo título se hizo una gran película que aprovecho para recomendarla.
    Volviendo al tema que nos ocupa, “Nos vemos allá arriba” el libro de Pierre Lemaitre quizás sirva para hacer una gran película antimilitarista, (si existe algún director con el talento de Kubrick) pero jamás será una gran novela, y aquí empiezo a discrepar de mi querida Esperanza. El autor está pendiente de muchas cosas a la vez, desgranando todo a su paso hasta dejar una línea plana sin ninguna rugosidad, su narración pese a los temas tratados es anodina y somnolienta. Esperanza me da unos conceptos por los que a ella si le ha gustado, tenía intriga, denuncia, picaresca, antimilitarismo, esperpento, avaricia, etc…, precisamente por eso no me ha gustado porque como dice el dicho quien mucho abarca poco aprieta, y la lectura pierde fuelle desde la página 50.
    Para picaresca tenemos al Lazarillo de Tormes, para intriga Stephen King, para esperpento Valle Inclán y para antimilitarismo Humphrey Cobb, teniendo originales es absurdo quedarnos con una copia.
    Como muestra de lo que os comenté al principio, os dejo un enlace de parte de la película con la que empecé la crónica, espero os guste, y quizás sea una buena propuesta leer la novela, ver la película y comentar en tertulia que nos pareció una u otra.

    https://www.youtube.com/watch?v=eTZ5WuX2lG4

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    1. Como corrección a mi contra crónica, la novela es de Humphrey Cobb y la película de Kubrick, ahora al re leerme veo que ha quedado confuso.

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  2. Esperanza, tus crónicas siempre me encantan, aunque no siempre comparta tu opinión, muchas gracias por ellas

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  3. No estoy de acuerdo con tu contra crónica como tú llamas a tu comentario, en literatura tiene mucho que ver lo que otros han escrito antes, todos los escritores están impregnados de otras creaciones. Los hay muy buenos que partiendo esos conocimientos anteriores saben innovar y enriquecer su prosa o crear un nuevo género literario, etc. Pero si todos hicieran caso a tu máxima de quedarnos con los originales nos habríamos perdido muchas grandes obras.

    Pero no pasa nada, cada cual tiene su opinión, en la mía Pierre Lemaitre ha logrado plasmar con la palabra una época historica, con sus miserias, como si fuera un grabado. Ese logro es merito suyo aunque por supuesto haya sabido aprovechar los géneros literarios a su alcance para lograrlo.

    ¡Seguro que en la próxima lectura coincidimos!

    Saludos

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