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martes, 7 de abril de 2020

CRÓNICA: "LOS ERRANTES" de OLGA TOKARCZUK.


Considero sinceramente que no estuvimos nada errados al elegir como lectura de febrero Los errantes,  de Olga Tokarczuk.
Con un contundente "Aquí estoy" la autora hace presencia desde el minuto uno en la obra, donde de manera magistral consigue conferir unidad a una miscelánea de contenidos no sencilla de sistematizar: anécdotas, reflexiones (que van desde lo más profundo a lo más superficial, desde lo trascendente a lo banal), pequeñas crónicas, cartas, comentarios irónicos, notas eruditas, citas, observaciones diversas,... y atractivos relatos (que hubieran podido conformar un libro de cuentos más o menos ortodoxo o tradicional).
Todo acaba componiendo una especie de cuaderno de viaje, inquieto y dinámico, donde tiene cabida lo extraño, lo singular, lo insólito, lo deforme, lo antinatural,...
Llenos de intriga nos deja la narración de la misteriosa aparición de la esposa y el hijo de Kunicki tras haber desaparecido en plenas vacaciones en un lugar bastante pintoresco. Final abierto de una historia que nosotros como lectores debemos concluir...
Asistimos con interés a las lecciones de "Psicología del viaje", recordando situaciones que habíamos vivido en carne propia,...
Nos paseamos por escenarios de las mil y una noches con el relato de Menchu.
¿Y qué decir del doctor Blau? Un caballero que emplea todas sus dotes de seducción con la viuda de un colega fallecido, con el único fin de entrar en el espacio donde el difunto realizaba sus investigaciones. 
El género epistolar tiene su mejor representación en las desesperadas cartas de Josephine Soliman al emperador de Austria, Francisco I, solicitando una y otra vez la devolución del cuerpo disecado de su padre que se exhibe en una galería. Es, sin duda, la desgarrada voz de una hija ante un sinsentido, que hasta hace no tanto parecía tolerado sin producir problema ético y/o estético alguno.
El estilo epistolar aparece de nuevo en las misivas  que  Philip Verheyer dirige a su pierna amputada, tal y como nos revela su discípulo Willen von Horsen.
Qué sonrisa nos despierta el periplo del corazón de Chopin en un bote de alcohol, que su querida hermana, cual traficante de drogas, introduce en su país bajo las enaguas de su vestido.
Y qué bello final, viajando con el viejo catedrático y su esposa Karen por Grecia y sus islas y su mar azul,...

El éxito de un autor en nuestra reunión se ve ratificado por la lectura posterior de otras obras de dicho escritor.
De momento, Sobre los huesos de los muertos ya ha conseguido que, de mano de su protagonista, Janina, disfrute del buen hacer de esta destacada narradora polaca, cuya labor ha sido justamente reconocida con la concesión del Premio Nobel en 2018.

PILAR F.








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